martes, 4 de noviembre de 2014

TOLERANCIA INMUNOLOGICA- Por Sonja Liriano,Awilda mosquea, carolina francisco, Luz rodriguez,Fresner Charles



TOLERANCIA INMUNOLÓGICA

Según la teoría de la selección clonal de Burnet y Talmage, el organismo reconoce como propios todos los antígenos que se encuentran presentes en el desarrollo prenatal.
La tolerancia inmunológica se define como la incapacidad de producir una respuesta específica frente a un antígeno, ya sea propio o extraño, inducida por el contacto previo con dicho antígeno.
Los antígenos que inducen este estado de tolerancia se denominan tolerógenos, diferenciándolos de los que producen la respuesta inmune (inmunógenos). La tolerancia se desarrolla de modo natural. Cuando el sistema de autotolerancia falla, (incapacidad para responder ante las propias células) se produce la aparición de las enfermedades autoinmunes.
La tolerancia inmunológica no es innata, es adquirida. Se induce en las siguientes condiciones:
  • En época fetal y primeros días de vida.
  • Mediante administración de antígenos muy inmunógenos en grandes cantidades o por medio del tratamiento inmunosupresor.
  • Por fallo del sistema de presentación del antígeno por parte de las células del SFM a los linfocitos T CD4, por la neutralización o ausencia del ligando CD28, por fallo de la segunda señal, o por anomalías de la interacción de CD4 y las moléculas de clase II del CMH.
  • Por supresión periférica clonal de linfocitos T CD4. Los linfocitos B se vuelven arreactivos cuando se ponen en contacto con el antígeno en una fase de inmadurez de los receptores.
  • Por eliminación de los receptores o las células capaces de reaccionar con los antígenos propios, en los procesos de maduración de los linfocitos T en el timo o de los linfocitos B en la médula ósea.
La tolerancia inmunológica puede ser central o periférica
Un elemento a tener en cuenta del sistema inmune es la presencia de receptores específicos para el antígeno en las células inmunocompetentes. Hasta hace unos años existían dos hipótesis paraexplicar esta especificidad: la teoría "instructiva", según la cual los antígenos serían los encargados de moldear sus propios receptores, y la teoría "selectiva", en la que los receptores específicos estarían preformados y el antígeno elegiría el más adecuado.
  • Tolerancia central: Consiste en una deleción clonal de los linfocitos T y B autorreactivos durante su maduración en los órganos centrales (timo y médula ósea respectivamente). Las células presentadoras de antígenos del timo asociadas a moléculas del CMH propias presentan y procesan proteínas antigénicas autólogas. Los linfocitos T en desarrollo que expresan receptores de alta afinidad para estos autoantígenos sufren una selección negativa y acaban perdiéndose, por lo que en el conjunto de linfocitos T periféricos no existen células T autorreactivas.
  • Tolerancia periférica: Las células T autorreactivas que escapan a la selección negativa en el timo pueden provocar lesiones hísticas.

ENFERMEDADES AUTOINMUNES
Las enfermedades de supuesto origen autoinmune varían desde en las que existen respuestas inmunitarias específicas dirigidas contra un órgano o tipo celular determinado y que producen una lesión histológica localizada hasta otras generalizadas caracterizadas por lesiones multiorgánicas y asociadas a numerosos anticuerpos o reacciones de inmunidad celular. En las segundas, los cambios anatomopatológicos aparecen principalmente en el tejido conjuntivo y los vasos sanguíneos de los órganos afectados. En consecuencia, pese al hecho de que las reacciones producidas en estas enfermedades sistémicas no se dirigen de manera específica contra los componentes del tejido conjuntivo o de los vasos, suelen conocerse como “enfermedades del colágeno vascular” o “del tejido conjuntivo”.
Algunos linfocitos se vuelven sensibles a las células del tejido "propio", pero, como hemos visto antes, estas células son controladas (suprimidas) por otros linfocitos. Los trastornos autoinmunes se presentan cuando se interrumpe el proceso de control normal, y también se pueden presentar si se alteran los tejidos normales del cuerpo, de tal manera que ya no son reconocidos como propios. Existen teorías que sostienen que varios microorganismos y medicamentos (penicilinas, metildopa, procainamida) pueden desencadenar algunos de estos cambios, especialmente en las personas que tienen predisposición genética a los trastornos autoinmunes. En resumen, el sistema inmune reacciona a una sustancia propia que, normalmente, ignoraría.
La reacción ante antígenos propios puede deberse a que, antígenos propios hubieran quedado accidentalmente secuestrados durante la gestación, o por semejanza con moléculas extrañas. Además pueden intervenir factores genéticos, inmunitarios y microbianos que interactúan a través de diversos mecanismos.
Las enfermedades autoinmunes pueden afectar a un tipo celular determinado, a varias células o a todo el organismo. Las vías por las que la tolerancia inmunológica se ve alterada, son diferentes en cada enfermedad, así como sus defectos.

Aunque no se tienen pruebas sobre que una de las causas de las enfermedades autoinmunes sea la pérdida de la tolerancia central, se sabe que existen diversos mecanismos por los que se ve alterada la tolerancia 

No hay comentarios:

Publicar un comentario